Leyendas de Cholula:

1.       

La leyenda del pequeño Domino. Es escrito que, en la iglesia de San Miguelito, acuñado lo más viejo en Cholula, había una estatua malvado de un domino atrás debajo de una escultura del santo. Esto es típico de santuarios de San Miguelito, lo que esta representado normalmente con una espada por luchar con el Domino. Es escrito que, a veces, el pequeño Domino había cambiado su lugar, entonces había un ambiento de miedo sobre la iglesia, y entonces el sacerdote lo quitó. Sin embargo, después de esto acción, es escrito que el pueblito estaba cursado por décadas después.

2.      

Cholula, acuñado la ciudad de iglesias, es escrito en una leyenda a tener una iglesia por cada día del año. Es supongo que este fenómeno tiene referencia a el principio de conquistadores españoles quien, durante su control de la puebla, querían construir un templo católico en cada una de los adoratorios prehispánicos como un simbol de conquista y de la dominancia de fe católica. En realidad, hay 283 parroquias, pero es suficiente para ratificar su nombre.

3.    

   Uno de las leyendas más encantadora de la región es la de su vista dramática de los volcanes impresionantes: Popocatépetl and Iztaccíhuatl. Hay numerosas versiones de esta historia bonita de la formación de Itza e Popo, pero su cosa en común es una historia de amor. En una versión popular, es escrito así. Durante el imperio azteca, el cacique y su esposa estaban muy tristes porque no pudieron concebir un hijo. Finalmente, su esposa embarazaba, y la pareja estaban bendecido con una hija muy bonita, quien se llamaba Iztaccíhuatl, con sentimiento en Nahautl, la dama blanca. Como joven, ella se enamoraba con un otro cacique azteca, se llamaba Popoca. Un día, una guerra empezaba entre las Aztecas y una fuerza enemiga, y entonces, Popoca estaba dado una oportunidad – si el pudiera traer la cabeza del capitán enemigo por el padre de Iztaccíhuatl, Popoca casaría con su amor. Sin embargo, un hombre celoso de Popoca y su amor desde Iztaccíhuatl, pasó la noticia que Popoca había muerto en lucha. Por eso, Iztaccíhuatl, tan enamorada, murió de un corazón roto en unos días. Poco después, Popoca regresó de la guerra, por encontrarla muerto, y lleno con tristeza, el llevaba su cuerpo a la montaña más alta en la región, había puesto su cuerpo en una mesa y, llenaba con tristeza también, él estaba al lado de ella hasta su propio muerto. Después, sus cuerpos estaban transformados a los volcanes y hoy en día puede ver que Iztaccíhuatl tiene la forma de una mujer se echa, y Popocatépetl a su lado, siempre mirando a ella.